Se intentó evitar la vía judicial mediante llamada telefónica, que en esa ocasión si fue atendida por el arrendatario, pero se negó en rotundo a reintegrar la posesión del inmueble, no quedando otra alternativa que acudir a la vía judicial.

Se formuló contestación a la demanda en la que básicamente alegó la existencia de otro contrato en el que no estaba incluida la cláusula por la que el arrendatario venía obligado a pagar los gastos de comunidad de la zona común, y la no recepción del burofax por el que la arrendadora notificaba su voluntad de no renovar el contrato.

Finalmente, pocos días antes de la vista del juicio, se llegó a una transacción amistosa que fue homologada judicialmente por la que se acuerda lo siguiente:

• El arrendatario se compromete a dejar la vivienda a disposición de la arrendadora antes del 31 de enero de 2020.

• Se compromete a pagar la renta y cantidades asimiladas hasta el día en que la arrendadora recupere la posesión de la vivienda.

• La arrendadora exonera al arrendatario del pago de la cantidad reclamada en concepto de gastos de comunidad de la zona común.

Espero os resulte útil e interesante.

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